1.1.2

- Sentí que era mucho tener que hacer una recarga de veinte pesos cada que se me acabara el saldo así que decidí tener la promoción vigente con la que todo se puede, pero resulta que semejante privilegio no es tan emocionante como pensé, la comunicación que quería terminó siendo casi igual, no cumplió mi expectativa de hablar con viejos conocidos pues siempre estaban ocupados (uno de ellos de plano se canso de que le hablara tan seguido, y aclaró, marque cinco veces y de las cuales solo dos me tomo la llamada), o simplemente nunca había algo interesante que decir. Creo que lo emocionante es el Internet y no el hablar con alguien, antes el no estar en contacto era mejor para estos casos pues el saber de alguien que no había tenido suerte pero que de forma sorpresiva ya es reconocido y con mucho dinero resulta mejor para una conversación. Nadie debería estar al pendiente de la miseria cotidiana, igual si ésta se prolonga es igual de impactante si no se tiene información de tal asunto.