Nada, no he movido nada. Las pilas de hojas, los libros, las libretas, todas las envolturas de papas y galletas, todo sigue ahí pues cada día se agrega algo a manera de preservar mi nostalgia. No sé cómo decirte que mi desorden tiene todo lo que necesito y por más que deseo no puedo dejar de guardar con cariño la basura pues es dolor cuando se tiene que ir.
20 junio, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Nada es verdad... Todo está permitido...
Oh, con esas imágenes podría formarse una encantadora naturaleza muerta!
Vaya! No lo había visto de esa forma. En la revista MAD de... no recuerdo cuál número, venía formas de arte extrema: Naturaleza muerta asistida. ¿Podrá ser mejor lo que ahora muestro? La tira era una ancianita aplastando con una grua una planta.
Publicar un comentario